Escuchar con la mente y el corazón bien abiertos

Os dejo a continuación el nuevo post que me han publicado en procesodepaz.org

Los acontecimientos se acumulan con tanta velocidad que parece que la última declaración de ETA, esa que fue tan ansiada, se ha archivado en algún museo de historia y ahora prevalece lo que los ilustres pensadores de este país opinan de la misma. Ya no acudimos a la fuente, nos entregamos a los ojos y oídos de quienes quieren controlar hasta nuestros pensamientos. Y sin embargo, no nos damos cuenta pero nos entregamos a un nivel de escucha que, haciendo abstracción de los intereses y tácticas de los que hablan, resulta pobre por su escasa profundidad.

Y es que la velocidad en la que vivimos inmersos no nos deja tiempo para profundizar en la escucha y nos impide detenernos con la calma y serenidad suficientes que algunos momentos requieren.
Otto Scharmer, autor de la teoría U, clasifica la escucha en cuatro modalidades distintas en función de la atención que prestamos:

• La escucha de nivel 1 es la que practicamos cuando activamos nuestros propios hábitos y prejuicios. Scharmer denomina este nivel “downloading” y el resultado probable de este tipo de escucha es reconfirmar nuestros juicios habituales.

• La escucha de nivel 2 es la que practicamos cuando prestamos atención a los hechos y a lo que nos dicen las voces de alrededor haciendo abstracción de nuestros hábitos porque hemos sido capaces de abrir nuestra mente.

• La escucha de nivel 3 es la que supone abrir además nuestros corazones y adoptar una actitud empática abriendo la escucha al mundo de las emociones y llegando a ver el mundo a través de la mirada de la persona con la que empatizamos.

• La escucha de nivel 4 es la que profundiza aún más y nos conduce hacia las posibilidades futuras que emergen, es la escucha que Scharmer denomina generativa. Una escucha en la que abrimos además nuestras intenciones activando nuestra capacidad de imaginar las posibilidades futuras. Cuando se alcanza este nivel de escucha, sabemos que algo ha cambiado de tal forma que ya no podemos volver a ver las cosas como antes.

El problema al que nos enfrentamos individual y colectivamente es que concedemos el liderazgo (político en este caso) a quienes sólo alcanza a escuchar con los dos primeros niveles. Y es que, tal y como afirma Otto Scharmer, las mismas actuaciones pueden tener resultados radicalmente distintos en función del nivel de escucha que activamos. Abordar el escenario presente con inteligencia y altura de miras significa que las personas responsables de liderarlo, activen el nivel 3 y 4 de escucha. Estamos en un momento CLAVE y que el futuro nos depare una paz duradera está en nuestras manos, en las de nadie más, no lo dejemos escapar.

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